La Organización Mundial del Turismo define el turismo sostenible como “el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y ambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”.

Las directrices para el desarrollo sostenible del turismo y las prácticas de gestión sostenible se aplican a todas las formas de turismo en todos los tipos de destinos. Los principios de sostenibilidad se refieren a los aspectos medioambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

El turismo puede contribuir, directa o indirectamente, a los objetivos de desarrollo sostenible definidos en la Agenda 2030.

 

Fuente: ONU Turismo

El turismo sostenible no solo contribuye a la economía local, sino que también está vinculado con los objetivos nacionales de reducción de la pobreza. Promover el emprendimiento y los pequeños negocios es esencial para fortalecer la economía y ofrecer oportunidades a todos los residentes. El turismo sostenible puede empoderar a los grupos menos favorecidos, especialmente a las mujeres y los jóvenes. Apoyar iniciativas locales puede asegurar que los beneficios del turismo se distribuyan de manera equitativa y justa.

El turismo puede estimular la productividad agrícola al promover la producción, el uso y la venta de productos locales en los destinos turísticos y su plena integración en la cadena de valor del sector. El crecimiento de los ingresos en las comunidades locales puede conducir a una agricultura más resiliente y a la vez aportar valor a la experiencia turística.

La entrada de impuestos procedentes del turismo pueden reinvertirse en atención y servicios de salud.

Para que el turismo prospere adecuadamente hace falta personas debidamente formadas y competentes, lo que incentiva la inversión en formación en el sector turístico y mejora la educación en los lugares en los que se desarrolla.

El turismo es uno de los sectores con un mayor porcentaje de mujeres empleadas y emprendedoras, puede servir para liberar el potencial de las mujeres y ayudarlas a participar plenamente y a emanciparse en todos los ámbitos de la sociedad.

El turismo puede desempeñar un papel crucial para conseguir un uso eficiente del agua. Las empresas del sector son las primeras interesadas en preservar este recurso, así como garantizar un control de la contaminación adecuada.

Siendo un sector que requiere una aportación energética sustancial, el turismo es un acelerante del cambio hacia las energías renovables. Aportando e implantando soluciones energéticas nuevas e innovadoras.

Actualmente el turismo es responsable de la creación de 1 de cada 11 puestos de trabajo en el mundo. Dando acceso a oportunidades de trabajo decente en el sector turístico a todos los miembros de la sociedad. El turismo busca promover puestos de trabajo que promuevan la cultura y los productos locales.

El desarrollo del turismo necesita infraestructuras públicas y de origen privado de calidad y un entorno innovador para su desarrollo. Esto facilita e incentiva una industrialización más sostenible, algo necesario para el crecimiento económico, el desarrollo y la innovación.

El turismo contribuye a la reducción de las desigualdades ya que involucra en su desarrollo a la población local y a todos los agentes clave.

Una ciudad que no está acondicionada para sus ciudadanos no lo está para los turistas. El turismo sostenible tiene la capacidad de mejorar las infraestructuras urbanas y la accesibilidad universal, de promover la regeneración de áreas en decadencia y de preservar el patrimonio cultural y natural, activos de los que depende el turismo.

El sector turístico adopta prácticas de consumo y producción sostenibles teniendo un papel significativo en la transición hacia la sostenibilidad. Para ello, tal como se señala en la meta 12.b de este objetivo, es imprescindible «Elaborar y aplicar instrumentos para vigilar los efectos en el desarrollo sostenible, a fin de lograr un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales».

El turismo contribuye al cambio climático y a la vez se ve afectado por el mismo. Por ello, tiene un papel protagonista en la respuesta global al cambio climático. Reduciendo el consumo de energía y utilizando fuentes renovables puede ayudar a abordar uno de los retos más apremiantes de nuestra época.

El turismo costero y marítimo, depende de unos ecosistemas marinos saludables. El desarrollo del turismo debe formar parte de una ordenación integrada de las zonas costeras a fin de ayudar a conservar y preservar unos ecosistemas marinos frágiles y servir de vehículo para promover la economía azul.

El turismo sostenible desempeña un papel importante, no sólo en la conservación y la preservación de la biodiversidad, sino también en el respeto de los ecosistemas terrestres, debido a sus esfuerzos por reducir los residuos y el consumo, la conservación de la flora y la fauna autóctonas, y las actividades de sensibilización.

El turismo está hecho de miles de millones de encuentros entre personas de contextos culturales diversos, el sector fomenta la tolerancia y el entendimiento multicultural e interconfesional, asentando así los cimientos de sociedades más pacíficas.

Debido a su naturaleza intersectorial, el turismo tiene la capacidad de reforzar las asociaciones público-privadas y de involucrar a múltiples agentes interesados – internacionales, nacionales, regionales y locales – para trabajar conjuntamente con el fin de alcanzar los ODS y otros objetivos comunes.

 

Por todas estas razones, desde el Ayuntamiento de Dénia apostamos firmemente por un turismo sostenible. A través de políticas e iniciativas públicas, buscamos la transformación de un sector tan importante en nuestra comunidad como es el turismo. Nuestro compromiso se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo un modelo turístico que no solo sea respetuoso con el medio ambiente, sino que también fomente el desarrollo socioeconómico y la cohesión territorial.
En este sentido, estamos implementando el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD), una estrategia integral que abarca diversas áreas de acción. Este plan incluye la transición verde y sostenible, la mejora de la eficiencia energética, la transición digital y el aumento de la competitividad del sector turístico.